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Karadima, un emblemático caso de la Iglesia Católica en Chile

Publicado por Cristina Lovretic
Fernando Karadima
Fernando Karadima

El caso Karadima -el mayor escándalo que ha remecido a la Iglesia Católica Chilena- explotó en el país cuando el escenario internacional estaba cargado de acusaciones de abusos cometidos por sacerdotes y donde después de una investigación canónica, la Santa Sede lo consideró culpable de abusos sexuales y psicológicos reiterados.  Esto generó la re apertura de su juicio criminal en Chile, suspendiéndolo de por vida, aunque se ha comprobado que sigue celebrando misa.

Veamos qué nos dice su Carta Astral:

Observamos una Luna dominante y exiliada en Capricornio, en la cúspide del Ascendente, únicamente mal aspectada. Esta luminaria -símbolo de las emociones, los afectos y la manera de percibir los sentimientos y sensaciones- da una pauta, de cual ha sido la huella afectiva nutriente de su niñez y que posteriormente se refleja en sus tendencias emocionales, necesidades afectivas y sexualidad:

  • En Capricornio y conjunta a Saturno, la Luna refleja por una parte el posible cariño y aceptación condicionados en la infancia, que se expresa posteriormente en inseguridad afectiva, inhibición y control de sus propios sentimientos y por otra parte, el mecanismo que ocupa para manipular sutilmente los de los demás. Sus profundas carencias y frustraciones las ha compensado a través del poder y el reconocimiento.
  • En Casa I, la Luna contribuyó a su popularidad y es sabido que solía adoptar un papel protector y paternal, ya que este sacerdote oficiaba como confesor y director espiritual. Reafirmado esto por la oposición Luna Júpiter, que lo predispuso al abuso de confianza y -posteriormente- al enfrentamiento a la justicia.
  • Forma parte de una cuadratura en T, donde Urano y Plutón están involucrados. La cuadratura de Urano refuerza su inseguridad e inestabilidad afectiva y da a entender fluctuaciones y perturbaciones en sus estados de ánimo. Controlaba y manipulaba a sus víctimas -jóvenes que buscaban la iluminación-, a través del temor al infierno y luego iniciaba su «campaña para acallar y desacreditar a quienes se atrevían a confrontarlo», afirman ex miembros de la Acción Católica. Todo esto asociado al aspecto Luna-Plutón, donde no es extraño observar despotismo e imposición hacia los demás como también brusquedad cuando las exigencias emocionales no son satisfechas.

La tendencia a buscar poder en las relaciones también está indicado por Plutón en Casa VII. Muchos de los feligreses de la iglesia en que Karadima oficiaba como párroco pertenecían a familias importantes ligadas a políticos conservadores y al poder empresarial. Gracias a esa red de protección, se sintió seguro por décadas, no sólo para abusar de los jóvenes que confiaban en su santidad, sino que también para desviar donativos de los feligreses, según afirma el Centro de Investigación Periodística (CIPER).

El Sol en Leo y en Casa VIII evidencia su voluntad impositiva, su debilidad por los honores y la importancia de la sexualidad en su vida.  Este Sol también recibe un trino de Urano que habla de su magnetismo personal.

Mercurio, regente de IX -convicciones y religión- conjunto a Neptuno en esa Casa y en Virgo, expresan su conocimiento profundo de la religión y también su capacidad para dar vuelta o distorsionar hábilmente su mensaje. Todo esto le servía para confundir y seducir a adolescentes vulnerables, ávidos de Dios y muchas veces con una figura paterna débil.

Saturno, regente del Ascendente en Casa XII, permite entender su refugio en la Institución, simbolizado por Capricornio.

Toda esta configuración y complicada Luna no es excusa ni ley astrológica para que un ser humano con su experiencia y espiritualidad se manifieste de esta forma. Como sabemos la carta Astral no está determinada y la conciencia personal y el libre albedrío son temas individuales.

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